Cuantas veces hicimos o nos hicieron la pregunta “que harías si te quedara un año de vida?”.
Tengo que decir que esta pregunta no me gusta.
Porque presupone una situación sobre la cual desconocemos las emociones que nos afectarían. En la realidad, cuando nos dicen que falta poco es a menudo cuando ya no estamos bien, ya no podemos hacer muchas cosas, ya estamos destinados a caer de picada en un estado emocional muy bajo y difícil de gestionar (lamento no sea lo que esperabais, pero es lo que pasa casi siempre).
No podemos ni imaginar como nos sentiríamos.
No podemos ni imaginar como nos sentiríamos si nos dijeran que falta tan poco tiempo y que lo que queda es un tiempo de pruebas clínicas, de paliativos para no sentir dolor, de tristeza y de miedo. A la pregunta “que cambiarías de tu vida?” es como si una respuesta llegara pronto y acida “es tarde, tenías que planteártelo antes.”
Si tengo que motivar a mis pacientes prefiero proponerles otra idea: imagina que tendrás un año para cambiar lo que sea en tu vida, porque después tendrás que vivirlo 400 años.
400 años.
¡Eh!
¿Esto es diferente, no crees?
Si no estoy satisfecho con algo de mi vida, tal vez la muerte sea un alivio.
Pero 400 años… 400 años de esta vida, eh no!
Esto sí que duele!
400 años haciendo un trabajo que no te gusta; 400 años con una persona que no amas; 400 años compartiendo tiempo con amigos que no consideras tales; 400 años comiendo mal, durmiendo mal, sintiéndote infeliz, estando enfadado con tu padre, no hablando con tu madre, no diciendo “te amo” a tu hijo, no invitando a una persona sin techo a una digna comida, no compartiendo algo de tu tiempo y tu valor para causas pro bono, no luchando para ser la mejor versión de ti.
¡400 años, sí que joden!
O no, si lo hago bien….
Entonces la pregunta que puedes hacerte ahora es la siguiente:
“Si tuviera un año para cambiar algo en mi vida para luego vivirlo 400 años, ¿que cambiaría?”
¿Que cambiaría?
Piénsatelo, medítalo, saborea el amargo del no hacer, recuerda los momentos en tu vida en los cuales tomaste decisiones y actuaste y cambiaste la realidad que vives.
Y actúa.
Ahora.