La muerte del amor de tu vida

¿Cómo seguir viviendo cuando alguien que amas muere?

Si esta es la pregunta que te estás haciendo ahora mismo, entonces este artículo es para ti.

Probablemente estés atravesando el peor momento de tu vida, la soledad más profunda, la pérdida absoluta del sentido de la vida.

Todo lo que estés sintiendo es válido, porque es una respuesta natural a una de las pérdidas más duras que haya.

Lo más importante, como siempre, es tomar conciencia de como estamos, averiguar cuales son los recursos que tenemos a nuestra disposición para hacer frente a la pérdida (buenas relaciones familiares y de amistad, grupos de ayuda mutua y terapia) y en seguida actuar.

Porque la acción, en un proceso de duelo, es fundamental que acompañe la contemplación para crear un ritmo positivo que permita avanzar y no estancarse. (La sola acción sería una estrategia para evitar la contemplación, y la sola contemplación se estanca en sí misma y no permite ninguna acción).

Permíteme entonces enseñarte cual es mi perspectiva sobre el duelo que se perfila después de una pérdida tan grande.

La muerte del amor de tu vida

¿Cómo superar la muerte del amor de tu vida?

Antes de todo, ¿qué significa superar una muerte?

Significa integrarla en nuestra vida, en nuestra realidad, en nuestros actos cotidianos. La muerte, se dice, deja un vacío. Sin embargo este vacío puede ser tan grande que nos resulte imposible dejar de pensar en quien falta.

Es cuando la ausencia se hace tremendamente presente.

No podemos evitar de pensar, recordar, llorar, sentir dolor.

¿Y cómo podemos integrar esta pérdida?

Esto es posible a través del proceso de duelo, un proceso determinado por la ecuación esfuerzo + tiempo, que consiste en una lenta adaptación a una nueva realidad. Cuanto más importante ha sido la persona que hemos perdido, cuanto más lenta es esta adaptación, porque requiere un constante trabajo de lectura e interpretación de memorias pasadas y proyecciones en el futuro.

Si hemos vivido muchos años juntos, la lectura será sobretodo sobre memorias del pasado, los recuerdos, “todas las cosas que hemos hecho juntos”.

Si hace poco tiempo que estamos juntos, la lectura será sobretodo sobre las proyecciones del futuro, los proyectos soñados, “todas las cosas que haremos juntos”.

Si pudiera pensar en unos puntos importantes para facilitar un proceso de duelo, estos serían lo que compartiría contigo:

  1. Permítete siempre llorar y sentir la tristeza. Esta es la emoción que nos permite ir adentro de nosotros mismos, buscar el dolor y llevarlo afuera, sea a través de las lágrimas, de un profundo grito desesperado o de la rabia. Sin dolor no hay duelo, y sin tristeza no hay dolor, así que es más que válido sentirse muy mal en mucho tiempo. Si las personas cercanas te piden no llorar, explica que es importante que te dejen llorar, que entiendes que es dura también para ellas, pero es prioritario que tú puedas llorar.
  2. Camina, corre, haz el deporte que te guste, lo que sea siempre y cuando permitas al cuerpo moverse. Está bien quedarse en la cama o en el sofá, faltaría más, sin embargo debemos saber equilibrar la contemplación con la acción.
  3. Pasa en reseña fotos, vídeos, chats, todo lo que quieras. Hace parte del trabajo de lectura de memorias. Si puedes, hazlo también con personas cercanas que quieres, con las cuales quieres compartir tus memorias y tus lágrimas.
  4. Si te sientes en pleno caos, pide ayuda a las personas cercanas para que te ayuden. Puede que te ayuden en tareas prácticas, como acompañarte a algún lado, limpiar y ordenar casa, hacer la compra y cocinas, poner lavadora y lavavajillas, lo que sea para que el desorden no te haga sentir peor. Si no tienes ganas de hablar pero si de tener compañía silenciosa, pídelo. Esta también es una manera de acompañar.
  5. Si sientes que los rituales te hacen sentir bien, sigue algunos que ya conoces o crea los tuyos. Un ritual es una manera de entrar en contacto con el dolor, según una forma y una poesía que nos permita integrar la ausencia acorde a nuestras necesidades y a nuestros cambios en el proceso de duelo. 
  6. Si te gusta leer, recuerda que mucha personas antes que nosotros han pasado por momentos de mucho dolor y han escrito sobre ello. Leer nos permite pensar las reflexiones de otros, amplía nuestras perspectivas y nuestra visión de lo que estamos viviendo. A veces leer es como beber un destilado de muchas vidas y da un sentido diferente a lo que estamos experimentando.
  7. Siéntete en derecho de darte prioridad. Si alguien no respeta tu momento y tus lágrimas, apártate o apártalo. Muchas veces algunas personas se sienten incómodas frente al dolor ajeno, y aquella incomodidad les hace decir tonterías. Es una debilidad humana, de todos nosotros. Sin embargo, si así lo sentimos, pidamos respeto por nuestro dolor y por nuestro duelo.

Fecha señalada para tu pareja

Hay fechas que duelen mucho, después de una muerte.

No solamente es la fecha de muerte, sino las otras fechas, las que antes de la muerte eran fechas de fiesta y alegría: la Navidad, final de año, los cumpleaños, las vacaciones de verano, etc.

En estos momentos vale la misma regla: tienes derecho a llorar. Si durante una celebración te emocionas, quien te quiere entenderá. No es necesario esconderse e ir a llorar en otra habitación. E incluso te diré que a veces tus lágrimas abrirán camino a otras lágrimas que están bloqueadas.

Y luego hay lo que sientes al año de la pérdida.

Aunque tú no prestes mucha atención, al acercarte a la fecha tu cuerpo y tu mente empiezan a notarse diferentes, empiezan a doler. Es un intervalo de tiempo que puede empezar un par de semanas antes de la fecha y acabar dos semanas después. Este malestar puede durar unos cuantos años y con el pasar del tiempo se hace más leve.

La muerte del amor de tu vida

¿Cómo seguir viviendo cuando alguien que amas muere?

Es nuestra visión de la vida lo que nos permite seguir adelante después de la muerte de nuestros seres queridos.

Cuando entendemos que hay pocas cosas que entender y que lo más importante es vivir amando, dando y compartiendo, entonces podemos enfocarnos en la gratitud por poder tener nuestra vida, aunque ahora duela inmensamente. Y cuanto a la gratitud, es importante recordar como esta puede ser un fundamental elemento de propulsión en el proceso de duelo, porque permite tonificar las memorias y re conectar con la serenidad. Podemos agradecer haber podido conocer a nuestro ser querido, haber podido vivir varios momentos de alegría, haber soñado juntos, compartido experiencias que ahora son memorias que guardaré para siempre.

Alberto Simoncini: ¿Cómo puedo ayudarte?

Si sientes que todo lo que estás viviendo es demasiado para ti, que no puedes, no aguantas, recuerda que es válido y humano. Un duelo no es nunca una prueba de fuerza. Es una prueba de amor.

Si buscas acompañamiento profesional, me encuentras en Barcelona o de forma online. Estoy comprometido en ofrecerte un espacio seguro y comprensivo para ayudarte a superar esta fase tan difícil.

Si sientes que es tu momento, no dudes en contactarme para una primera consulta.

Alberto Simoncini