La mejor terapia del mundo

No creo que exista una terapia que sea mejor que otra. Quien afirme eso, posiblemente hablará de la propia.

Sí que creo que hay relaciones terapéuticas excepcionales, encuentros que permiten un autoconocimiento auténtico y profundo, una transformación integral y sanadora, una mejora definitiva e imparable de la percepción del vivir y del sentir.

Aprender a hablar con las emociones, navegar en el medio de la tormenta de un duelo, aceptar con coraje una enfermedad crónica/degenerativa. Eso no va de terapias. Eso tiene a que ver con lo más humano que podamos experimentar: la relación con nosotros mismos y con los demás, la narrativa de caminos compartidos, la experiencia vivida de primera mano.

Si necesitas superar un duelo, una muerte, una pérdida, confía en quien ha hecho de aquella senda un espacio seguro, libre, abierto, confortable aún cuando duele.