Recordar un ser querido que ya no está con nosotros es algo que no podemos evitar. Al principio de un duelo es justamente lo que nos permite conectar con el sufrimiento provocado por la pérdida. Sin embargo, con la evolución del duelo, el sufrimiento se transforma en dolor, como cuando una herida abierta se cierra y pasa a ser cicatriz. Es más o menos lo mismo. La cicatriz no sangra como cuando era una herida abierta, pero al tocarla recordamos lo que fue. No sufrimos, pero puede que sintamos el dolor en el cual se transformó el sufrimiento.
Recordar es entonces una práctica que si al principio es involuntaria, con el pasar del tiempo sí que se vuelve voluntaria. Deseamos recordar nuestro ser querido, mimar nuestras memorias en el corazón, proteger cada uno de los recuerdos, rendir homenaje a la persona que fue y a la relación que tuvimos con ella.
Veamos juntos cuales son algunas buenas maneras para recordar un ser querido.
1. Crear un Álbum de Recuerdos
Aunque tengamos los móviles llenos de miles de fotos y vídeos, puede ser una buena práctica seleccionar unas cuantas fotos que consideramos importantes e imprimir un álbum, que podemos guardar en casa y en el trabajo y del cual podemos imprimir copias para regalar a familiares y amigos.
El álbum puede incluso ser tridimensional: podemos guardar en una caja algunos objetos personales de nuestro ser querido que queremos guardar juntos, para que no se vayan perdiendo por la casa. Abrir aquella caja, entonces, sirve igualmente para acceder a memorias, pasando no solamente por la vista, sino también por el tacto, el sonido y el particular olor del objeto. Una caja de este tipo permite la que llamo “estimulación multisensorial”, que es capaz de traernos muchas memorias que en algún momento pudimos pensar haber olvidado.
2. Plantar un Árbol en su Honor
Plantar un árbol es una manera para recordar la vida a través de la vida. El árbol se transforma en un ser querido vegetal y simboliza la vida de nuestro ser querido. Si tenemos las cenizas, puede ser muy bonito y altamente simbólico esparcirlas sobre la tierra del árbol, imaginando que de esta manera una parte de nuestro ser querido pase al árbol, nutriéndolo con el amor que brota de nuestro corazón.
3. Organizar un Evento Benéfico
Otra práctica bonita puede ser organizar un evento benéfico en nombre de nuestro ser querido. Si no es un evento, puede ser una donación en su nombre.
Lo importante es que sea algo que simbolice un acto de amor y generosidad. Algo que nos permita conectar su memoria con un gesto bonito que se refleje en el bienestar de otras personas.
4. Escribir una Carta
Escribir una carta es un acto íntimo que nos permite expresar y poner en orden lo que sentimos y pensamos sobre nuestro ser querido. Una carta escrita un mes después de la pérdida no va a ser la misma que una escrita después de un año, así que aquí lo que recomiendo es escribir varias cartas a lo largo del tiempo y ver cómo ha evolucionado el contenido.
Cuando lo hagamos, podemos crear una situación que nos conecte con más intensidad a nuestras emociones: encendiendo una vela, poniendo delante nuestro una foto de nuestro ser querido, imaginando que esté sentado en la mesa, frente a nosotros, y que pueda escuchar las palabras que estamos escribiendo.
Otra idea puede ser escribir una carta y luego elegir leerla a una o más personas, para compartir con ellas nuestras reflexiones y nuestros sentimientos. Es una entrega bonita y puede ser una oportunidad también para los que escuchen para conectar con su propio mundo interior.
5. Realizar un Viaje en su Honor
Viajar no es solamente ir con el cuerpo de un sitio a otro, es mucho más. Es ir donde normalmente no estamos. Es coleccionar nuevas memorias y es reactivar antiguos recuerdos si ya hemos visitado el lugar adonde hemos viajado.
Puede entonces que el mismo viaje sea un homenaje a nuestro ser querido, porque le encantaba viajar, o puede que sea la meta del viaje, por ser su lugar favorito o el lugar adonde siempre soñó viajar.
Aquel viaje entonces es profundamente simbólico, ya que significa “ir” con aquella persona que ya no está con nosotros. Aunque al final del viaje ella no aparezca en las fotos y en los vídeos, sí que estuvo viajando con nosotros.
Conclusión
Estas son cinco ideas y espero que te hayan inspirado, sin embargo puede que tú tengas más ideas para honrar la memoria de tu ser querido.
Nuestras memorias son nuestras, únicas e irrepetibles, así que cualquier idea que nos reconforte es ideal para recordar alguien que ha pasado por nuestra vida y ha dejado huella. Lo más importante es hacer algo que nos haga sentir bien, fuertes de nuestro amor y de nuestra memoria. El sentido de la vida está en las relaciones que tengamos con los demás, así que nutrir la memoria de las relaciones importantes de nuestra vida sostiene el sentido de todo, a pesar de los momentos duros por los cuales estemos pasando.