MIS ESPECIALIDADES

• Acompañamiento al final de la vida (para personas enfermas y sus familiares)
• Diagnóstico médico no favorable o amenazante
• Acompañamiento en el proceso de envejecimiento
• Muerte de un ser querido

Me llamo Juan Carlos Trallero Fort. Me formé como médico de familia, especialidad que ejercí durante muchos años, a lo largo de los cuales mi visión sobre el cuidado de la salud se fue distanciando poco a poco del modelo que me habían enseñado.

A los 37 años viví una dura experiencia personal que me sumergió en un mundo desconocido hasta entonces para mí, el de los cuidados paliativos. Hubo un antes y un después, porque a partir de entonces el camino hacia el final de la vida de las personas se convirtió en mi hábitat natural, no solo como médico formado y dedicado a los cuidados paliativos, sino poniendo en marcha diferentes proyectos asistenciales, sociales (como la Fundación Paliaclinic) y docentes. Y la experiencia de acompañar a cientos de personas (y a sus familias) en el tramo final de la vida cambió definitivamente mi visión de la Medicina y mi mirada sobre el cuidado de la salud.

Desde una visión integral de la persona (como no puede ser de otro modo) comprendí mejor las verdaderas necesidades y prioridades de los enfermos en situaciones de sufrimiento, en las cuales el acompañamiento, con todo lo que significa, se reveló como absolutamente esencial. Por ello me formé también en acompañamiento espiritual y en acompañamiento compasivo a la muerte.

Fui asumiendo que la salud es un tesoro del que cada persona es responsable y puede cuidar desde una visión holística que incluya todo su ser, con todas las consecuencias. Pero también comprendí que para desprenderse del influjo del modelo convencional, en parte basado en cuidarse desde el miedo y la obsesión por vivir más, y dar un salto hacia el cuidado desde las ganas de vivir mejor y gozar de la vida, conectando con la interioridad y con el propósito de vida, las personas también podían necesitar ser acompañadas.

Sé por experiencia que un buen acompañamiento en el proceso de final de vida puede ayudar y mucho, tanto al enfermo como a los familiares, a transitar el proceso y a trabajar anticipadamente por un duelo mucho más pacífico. Igual que sé que el acompañamiento es eficaz para afrontar los problemas de salud, sean o no amenazantes para la vida, desde una visión más libre y más profunda. Y eso es lo que te ofrezco, acompañarte en tu camino, poniendo a tu servicio mis conocimientos y mi experiencia, como médico, como acompañante, y como persona humana.